Papelerías, estancos y similares dicen
no obtener beneficios
A los altos costes del papel y la amortización de
las máquinas se suman los pagos por copia a Hacienda y a la entidad que
gestiona los derechos de autor.
Foto: EL PERIÓDICO |
A los propietarios de fotocopiadoras ya no les salen a cuenta tener las máquinas.
El
mercado de las fotocopias podría tener los días contados en muchos
pequeños comercios de Zaragoza cuya actividad prioritaria no es la
reproducción. Y es que a la licencia fiscal específica que obliga a
estas empresas a declarar a Hacienda un extra por el beneficio obtenido
del número de copias hay que sumar la autorización que deben solicitar
al Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) por el pago de los
derechos de propiedad intelectual de autores y editores de libros y
publicaciones periódicas. Una licencia que solo cuesta 51 euros al año,
pero que algunos papeleros, quiosqueros y estanqueros admiten
desconocer.
Lo cierto es que el negocio del papel en general ha
caído por el boom de las nuevas tecnologías y el mundo virtual.
Prácticamente todo se archiva ya en el ordenador y las webs, y se
transmite vía internet o mediante dispositivos digitales. "Estos
pequeños comercios vamos tirando a base de sumar la venta del bonobús,
de la prensa, de un lápiz, chucherías, un fax o fotocopia. Últimamente,
por ejemplo, han aumentado los estudiantes que se acercan con un pen
con documentos para imprimir porque en su casa ya no tienen impresoras
por los precios de los cartuchos. Y de todo eso vamos viviendo", explica
un librero -quiosquero, que asegura no pagar derechos de reproducción.
Desde esta entidad de gestión, por su parte, asumen que se están
centrando en una "actividad informativa" de este canon para dar a
conocer "la necesidad del pago", que viene a "facilitar el acceso legal a
la obras de autores y editores de libros, revistas y otras
publicaciones para defender y gestionar de forma colectiva sus derechos
de propiedad intelectual de tipo patrimonial".
Pero los
vendedores no ven con buenos ojos este pago. "Hace tiempo que el
servicio de fotocopias no es negocio en las papelerías. Porque está el
gasto del papel, los costes de la luz y de mantenimiento de la máquina y
su propia amortización. Y hay que recordar que estamos hablando de 0,10
o 0,15 euros por copia. Pero es un servicio que se compensa porque
atraes clientes que pueden comprar otra cosa", contestan en las
papelerías, algunas de las cuales ni siquiera saben qué es Cedro.
En cuanto a la Agencia Tributaria, desde la Asociación de Vendedores de
Prensa explican que, aparte del consecuente pago por módulo en el
Impuesto de Actividades Económicas (IAE), hay que declarar el 20% del
beneficio por número de fotocopias realizado y el 18% de IVA. "Si aparte
de lo que ya pagamos, tengo que a abonar la licencia de Cedro, regalo
la máquina", dice un vendedor.
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